Segovia es la ciudad de Alberto, el chico de junio, y fue precioso terminar la primavera y empezar el verano allí.

Mi piso estaba en una plaza muy céntrica y desde allí podía ir al geriátrico andando y perderme por esas calles tan antiguas y preciosas (vale, confieso que desde cierto beso de enero siento cierta debilidad por los muros de piedra con aire medieval).

Esta es una foto de la plaza, mi piso estaba justo aquí:

Alberto y yo no tuvimos tiempo de hacer demasiadas excursiones, y ya os he confesado que me encantó pasear sin rumbo fijo, pero aun así él y su hija Claudia me llevaron a ver el acueducto y es impresionante.

Aquí tenéis el link de la ciudad: Segovia

Si la visitáis y veis a Alberto solo id a por él 😉